Desde pequeños , comenzamos a insultar ,haciendo uso de unos de los despectivos mas frecuentes : PUTA, ZORRA.
No solo debemos ver las chicas que lo practican , me parece interesante la otra vía que alcanzan en significado en la sociedad siendo los mismos jóvenes partícipe de tales situaciones.
¿ Por qué los insultos alcanzan una dirección unidireccional siempre de mujer a hombre?¿ por qué nos someten a tales prejuicios no ejerciendo la prostitución a priori? ¿ Por qué una mujer es un objeto sexual y no cuenta su decisión para hacer?.
Quizás la solución de estos niños que se convierten en hombre ,es tratarla como un objeto a su antojo, e incluso violarla. Pero claro , es ´normal´según la sociedad,´ no hay nada que hacer desde pues desde siempre han pasado tales hechos´.
Mantener la calma en situaciones tan declarantes de la sociedad, conllevan a la sumisión del pueblo, tan solo alimentamos lo que muchos años, desde principios de la historia, trae cola.
Aquí os quiero mostrar como una niña visiona la realidad en un pequeño cortometraje , desde el momento de su nacimiento hasta que es joven y es capaz de analizar desde una visión crítica la realidad con una desigual ´equidad´que nos rodea.
Pese a los daños seguimos al margen , haciendo incapié solo en la explicación al máximo detalle de estas situaciones sin implicarnos , en los traumas psicológicos que dejan estas huellas difíciles de borrar. Quizás, el humanismo, a día de hoy, dejaría mucho que pensar.
Mercedes Román Pérez 〷
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