Una investigación reciente publicada en la revista "Sexualities" y realizada por Susann Huschke de la Universidad de Witwatersrand de Sudáfrica y Dirk Schubotz de la Universidad Quee's de Belfast en la cual desmontan "los estereotipos predominantes sobre los hombres que pagan por sexo, tal y como se utilizan continuamente en el discurso público sobre el trabajo sexual", los clientes no son simplemente "explotadores o abusadores sexuales", si no que recurren a la prostitución por un amplísimo rango de razones.
Estas son las principales razones por la que los hombres recurren a la prostitución:
-Disfruto haciendo el amor con gente diferente (47%)
-Me ha permitido explotar mi sexualidad (40%)
-Me permite probar cosas que no había probado antes (41%)
-Me gusta que no haya lazos emocionales (38%)
-Me permite hacer cosas que no podría hacer con mi pareja (28%)
-Es la única manera que puede mantener relaciones sexuales (25%)
-El secretismo me excita (21%)
-Me hace sentir mayor confianza sobre mi cuerpo y sobre mí mismo (21%)
-Es bueno para mi autoestima (19%)
-Lo hice por curiosidad (16%)
-Es rápido y fácil: no tengo tiempo para otras relaciones sexuales (16%)
-Es la única manera en la que puede tener satisfacción sexual (9%)
-No me siento preparado para otras relaciones sexuales (6%)
Estas son las razones por las que no les gusta la prostitución:
-Me siento como si tuviese que esconderme (41%)
-Me preocupa que mis amigos y mi familia se entere (39%)
-Me preocupa el bienestar de la prostituta (36%)
-Me siento como si tuviese que mentir sobre lo que hago (31%)
-Me preocupan los riesgos para la salud (25%)
-Me gasto demasiado dinero (25%)
-Echo de menos la conexión emocional (21%)
-No creo que sea dinero bien gastado (12%)
-No me gusta los lugares donde se lleva a cabo (10%)
-Me hace sentirme avergonzado (10%)
-Esperaba que me daría más que sexo (5%)
-Daña mi confianza (3%)
Como se puede apreciar las respuestas sugieren que el cliente se preocupa más por la trabajadora de lo que se pensaba. Cuando se les preguntó por qué dejarían de frecuentar los burdeles el 35% aceptó que en caso de comenzar una relación de pareja y el 27% si pudiesen tener relaciones sin pagar por ello. Algunos de ellos, además, afirmaron que aunque nunca habían puesto maltrato a las chicas, dejarían inmediatamente de hacerlo si supiesen que sus parejas habían sido forzadas.
Finalmente, la conclusión de los investigadores fue que el deseo de encontrar placer sexual no significa que los hombres que pagan por sexo busquen un cuerpo femenino pasivo y receptivo para el desahogo sexual. Aunque casi todas las trabajadores se han visto en situaciones desagradables, la mayor parte de los clientes respetan los límites que ponen.
Esta imagen es de la noticia: "Auditor de burdeles".
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